La embajada de Francia llegó para conocer de primera mano el impacto del proyecto Aurora, liderado por AVESSOC. Este encuentro no solo fue una ocasión de intercambio cultural y diplomático, sino también una oportunidad para resaltar el invaluable trabajo de AVESSOC en pro de la salud y el bienestar de las comunidades más vulnerables de Venezuela
En medio de sonrisas y miradas agradecidas, los testimonios de las beneficiarias resonaron con una fuerza. Mujeres y niños, quienes han encontrado en AVESSOC no solo atención médica de calidad, sino también un refugio de esperanza, compartieron sus historias. Entre emociones y palabras sinceras, relataron cómo el acceso a servicios de salud ha transformado sus vidas, permitiéndoles soñar con un futuro mejor.
El equipo de trabajo de AVESSOC también pudo exponer detalladamente su labor en la comunidad. Explicaron cómo, a través del proyecto Aurora, han podido brindar consultas médicas, medicinas y apoyo psicológico a cientos de personas. Su compromiso y dedicación son evidentes en cada acción y en cada vida que tocan.
La embajada de Francia quedó profundamente conmovida por lo que presenció en la Carucieña. Su visita no solo reforzó los lazos de cooperación entre ambas naciones, sino que también subrayó la importancia de apoyar iniciativas como las de AVESSOC, que trabajan incansablemente para garantizar que los derechos a la salud y a una vida digna sean una realidad para todos.
En AVESSOC, nuestra misión es clara: seguir siendo un faro de esperanza para quienes más lo necesitan, brindando servicios de salud con calidad, calidez y compromiso.
La visita de la Embajada de Francia no solo celebró nuestros esfuerzos, sino que también reafirmó la vital importancia de continuar apoyando proyectos como este que marquen una diferencia significativa en la vida de las comunidades vulnerables de Venezuela.