Cada 1° de diciembre, el Día Mundial de la Lucha contra el VIH/SIDA nos invita a reflexionar sobre la importancia de la prevención, el diagnóstico temprano y el acompañamiento a quienes viven con esta condición.
Según información compartida por ONUSIDA, en 2023, alrededor de 39,9 millones de personas vivían con el VIH en todo el mundo, de las cuales 1,3 millones contrajeron la infección ese año. A pesar de los avances, aún hay importantes desafíos: en el mundo, aproximadamente 5,4 millones de personas no sabían que vivían con el VIH.
Además, aunque un 77% de las personas con VIH accedieron a la terapia antirretroviral, este porcentaje todavía está lejos de los objetivos globales establecidos para 2025. Desde el inicio de la epidemia, más de 88,4 millones de personas han contraído el virus, y 42,3 millones han fallecido debido a enfermedades relacionadas con el sida.
Sin embargo, en 2023, menos personas contrajeron el VIH que en cualquier otro momento desde finales de la década de 1980, un logro significativo que demuestra los avances en prevención y tratamiento. Aun así, el panorama global sigue siendo desafiante.
Según el Informe de ONUSIDA para el Día Mundial del Sida 2024:
– Casi 31 millones de personas recibían terapia antirretroviral vital en 2023, lo que ha llevado las muertes relacionadas con el sida a su nivel más bajo desde el pico en 2004.
– A pesar de estos avances, 9,3 millones de personas que viven con el VIH aún no tienen acceso a terapia antirretroviral.
– 1,3 millones de personas contrajeron el virus en 2023, evidenciando la necesidad de intensificar los esfuerzos en prevención.
– En al menos 28 países, las nuevas infecciones están en aumento, y la cobertura de servicios de prevención entre las poblaciones más vulnerables sigue siendo insuficiente, por lo general, por debajo del 50%.
Las violaciones de derechos humanos también continúan siendo un obstáculo importante:
– En 42 países, el 47% de las personas reportan actitudes discriminatorias hacia quienes viven con el VIH.
– En encuestas realizadas en 25 países, casi una de cada cuatro personas que viven con el VIH experimentó estigma al buscar servicios de salud no relacionados con el VIH en el último año.
En AVESSOC hemos trabajado incansablemente para abordar esta problemática desde diferentes frentes, incluyendo la sensibilización y la promoción de los derechos humanos. Es por ello por lo que, en el 2021 lanzamos la campaña “Toma el control, marca la diferencia”, enfocada en promover el uso de la prueba rápida de VIH como una herramienta clave para la detección temprana de la infección y salvar más vidas.
De igual manera, nos enfocamos en visibilizar la discriminación laboral y en otros contextos que enfrentan las personas con VIH en Venezuela. Este esfuerzo buscó crear conciencia sobre los derechos laborales de las personas que viven con VIH y abogar por una sociedad más justa y libre de prejuicios.
Este año, con el propósito de llegar a un público más joven y continuar fortaleciendo nuestro mensaje, presentamos un nuevo eslogan complementario para nuestra campaña: “El amor no se pide, la prueba sí”. Este lema resalta la importancia de normalizar la conversación sobre el VIH y asumir la responsabilidad de nuestra salud como un acto de amor propio y hacia los demás, porque cuidarnos y cuidar a quienes amamos comienza con un simple paso: hacernos la prueba.
A pesar de los desafíos globales, las campañas basadas en derechos humanos y en la eliminación del estigma siguen siendo una prioridad. Por eso, te invitamos a unirte a nuestra campaña, compartir este mensaje y ser parte de una sociedad más consciente y solidaria.
¡Toma el control, hazte la prueba y anima a otros a hacer lo mismo! Juntos podemos marcar la diferencia, salvar vidas y construir un futuro libre de estigmas.
Fuentes: