Guiados por el llamado de solidaridad, y en el marco de la temporada navideña, nos sumamos a la noble iniciativa de las Damas Salesianas de apoyar a las familias vulnerables de Puerto Ayacucho
Nuestro equipo de terreno compartió más que alimentos; llevaron esperanza y conexión humana a las familias que residen en el Basurero de Puerto Ayacucho.
En estos encuentros, donde cada plato de alimento representa un acto de compasión, hemos tejido lazos emocionales y recordado la importancia de estar presentes para quienes más lo necesitan.
Este gesto va más allá de la nutrición; es un recordatorio de que, juntos, podemos marcar la diferencia y ofrecer consuelo a comunidades vulnerables en Venezuela.
Agrademos a quienes hicieron posible esta iniciativa.
¡Sigamos trabajando con y para la gente!